Como todos sabemos, haríamos cualquier cosa por no ir a la clase de freshman....¡incluso quedarnos trabados en el elevador! El martes tuvimos un pequeño accidente, que no fue tan accidental, antes de entrar a clase con Albert Loan. Todo empezó cuando los de la "mara B" salimos de clase de historia hacia nuestro preciado "Nutripoint". Por circunstancias de la vida decidimos tomar el elevador para llegar más rápido. Sin embargo "nunca" nos imaginamos que el peso de los 15 estudiantes era impedimento para que el elevador funcionara. Ya que nos queremos tanto, insistimos en que todos nos subieramos, cuando de repente el elevador se quedó trabado en el 3er piso. Entre carcajadas de risa y de angustia, comenzamos a gritar y a golpear la puerta al darnos cuenta que nadie escuchaba la campana. Pilar intentaba darnos aire con su folder de trabajo, Isa se agachaba y decía que abajo había más aire, Mariandreé llamaba a Marcel, quien está en la sección C, diciéndole que nisiquiera sabíamos en qué elevador nos encontrabamos. El resto de las mujeres gritaban y alegaban, mientras Gustavo y Malory callaban a todos para poder escuchar afuera. Por suerte yo había guardado el número de emergencia de la universidad que fue lo único que nos salvó. Cuando por fin nos fueron a rescatar, todos salimos del elevador gritando y riéndonos luego de haber pasado 10 minutos encerrados y por supuesto recibimos un sermón de los policías quienes indignados nos decían que no se pueden subir más de 4 personas en el elevador. El hecho fue que nuestro pequeño incidente hiso que por primera vez, la clase de freshman no fuera tan larga.
Maria José Castellanos
